Galapagar prohíbe la entrada a edificios públicos a mujeres con burka
- Prohíben entrar en oficinas públicas a cualquier persona con la cara tapada, incluidos aquellos que porten pasamontañas o cascos.
- Allí no hay mujeres con velo integral, pero se ha extendido el hiyab.
- La medida entró en vigor el pasado viernes.
- Los funcionarios de Galapagar nunca han visto a una mujer con burka en las oficinas municipales. Por la calle tampoco las hay. Sin embargo, el Ayuntamiento ha ordenado a sus trabajadores que impidan el paso a los edificios públicos a personas con «velos integrales (burka o niqab) u otros atuendos que oculten el rostro». La medida entró en vigor el pasado viernes.
Incluso los musulmanes, que son 1.693 personas, el 5,3% de la población, se muestran favorables al veto del burka El alcalde Daniel Pérez (PP) reconoce que «ahora mismo no hay un uso cotidiano de estas prendas» en el municipio, pero «es mejor poner medidas con antelación, en previsión de que se desboque en el futuro». De hecho, los vecinos han detectado que «ahora hay más mujeres con velo y cada vez se tapan más parte de la cara», según una bedel de la Casa Consistorial.
En un principio, la medida se tildó de «populista» y se acusó al Ayuntamiento de crear polémicas innecesarias. Pero ahora es difícil encontrar vecinos críticos con la prohibición en el pueblo. «Es lógico que la gente vaya con la cara descubierta. Cada uno es libre de vestir como quiera, pero esa ropa es una aberración en nuestra sociedad», apunta Miguel, vecino de 60 años.
Incluso los musulmanes (1.693 personas, el 5,3% de la población) se muestran favorables al veto del burka. «Esa prenda es inhumana, sólo los radicales islamistas obligan a utilizarla. Es normal que la prohiban. Yo llevo pañuelo (hiyab) porque así lo decidí, pero burka, jamás», señala la joven Fátima Ahmad.
Ni cascos ni pasamontañas
El Ayuntamiento de Galapagar niega que se prohíba el burka por motivos religiosos. «Es una cuestión de dignidad de las mujeres y de seguridad», según el alcalde. De hecho, no sólo se vetan los velos islámicos, sino que también quedan prohibidos otros atuendos «que dificulten la identificación de la persona y la comunicación visual», como pasamontañas o cascos.
El velo islámico, como se muestra en esta noticia y en otras, es un tema que se ha convertido en una gran polémica en cuanto hablamos de los derechos y oportunidades de las mujeres.
En cuanto a la noticia, es lógico que las gentes de Galapagar hayan criticado esta medida preventiva que se ha hecho de manera tan espontánea por parte del alcalde (Daniel Pézez,PP)sobre la prohibición del uso del burka a los trabajadores en edificios públicos del mismo lugar, justo cuando Galapagar estaba en un momento tranquilo en cuanto hablamos de este tema. Este piensa que haciendo a tiempo la medida, se conseguirá evitar problemas futuros.
No solo prohíbe el burka, sino también el uso de cascos y pasamontañas debido a que impiden la identificación de las personas, y como sabemos la falta de comunicación provoca, a su vez ,la falta de interacción y en general el entendimiento entre las personas dando lugar a problemas y consecuencias indeseables.
En nuestra sociedad muchas personas entienden este objeto de vestimenta como un insulto hacia la mujer española, debido a que esta, estuvo luchando mucho por conseguir la libertad de la misma en todo tipo de campos, como en el laboral e incluso en el de la vestimenta (podemos recordar la época del destape en los años 60, cuando las mujeres empiezan a ir más ligeras de ropa). Por lo tanto, muchas opiniones ciudadanas creen que es posible que se vuelva a retroceder al pasado, perdiendo la lucha que se hizo en su momento a favor de la libertad de la mujer y en contra del machismo que se ha ido arrastrando a lo largo del tiempo.
Ya que estamos haciendo hincapié en el velo, creo necesario hablar un poco respecto al mismo, para tener las ideas más claras a la hora de poder comprender y criticar dicho tema tan polémico en nuestra sociedad.
El significado de este ha cambiado a lo largo del tiempo: poco antes del surgimiento del Islam, las mujeres árabes gozaban de una posición social fuerte (podían tener relaciones sexuales libremente e incluso podían rechazar a sus maridos), pero la situación cambió durante la época de Mahoma, cuando la sociedad se hizo mucho mas patriarcada y fue a partir de este momento, cuando a la mujer le quedaron poco derechos. Estas se hicieron totalmente dependientes de los hombres y muchas llegaban a la miseria convirtiéndose en prostitutas o en vagabundas. A partir de entonces, el hiyab se utilizará para distinguir a las mujeres dignas de las que no lo eran (esclavas, prostitutas) es decir, la que mostrara el cuerpo se relacionaba con aquella que estaba sometida al hombre y la que usaba el hiyab era aquella que denotaba solo sumusión y respeto a Dios y no al hombre.
En el Corán sólo aparece siete veces la palabra hiyab y en ninguna se refiere al atuendo femenino y tampoco alude a taparse la cabeza y la cara.
Todo esto nos hace pensar que nos encontramos en una conversación realizada a través de un teléfono "descacharrado" provocándonos serias dudas sobre cómo tomar y tratar este problema, ya que vivimos en un país donde todos tenemos la oportunidad de movernos libremente y, por lo tanto, se puede vestir como se desea en el ámbito público, pero el problema es saber si el velo puede tratarse o no de una degradación de la mujer a largo plazo.
En un principio, la medida se tildó de «populista» y se acusó al Ayuntamiento de crear polémicas innecesarias. Pero ahora es difícil encontrar vecinos críticos con la prohibición en el pueblo. «Es lógico que la gente vaya con la cara descubierta. Cada uno es libre de vestir como quiera, pero esa ropa es una aberración en nuestra sociedad», apunta Miguel, vecino de 60 años.
Incluso los musulmanes (1.693 personas, el 5,3% de la población) se muestran favorables al veto del burka. «Esa prenda es inhumana, sólo los radicales islamistas obligan a utilizarla. Es normal que la prohiban. Yo llevo pañuelo (hiyab) porque así lo decidí, pero burka, jamás», señala la joven Fátima Ahmad.
Ni cascos ni pasamontañas
El Ayuntamiento de Galapagar niega que se prohíba el burka por motivos religiosos. «Es una cuestión de dignidad de las mujeres y de seguridad», según el alcalde. De hecho, no sólo se vetan los velos islámicos, sino que también quedan prohibidos otros atuendos «que dificulten la identificación de la persona y la comunicación visual», como pasamontañas o cascos.
La polémica está servida
El velo islámico, como se muestra en esta noticia y en otras, es un tema que se ha convertido en una gran polémica en cuanto hablamos de los derechos y oportunidades de las mujeres.
En cuanto a la noticia, es lógico que las gentes de Galapagar hayan criticado esta medida preventiva que se ha hecho de manera tan espontánea por parte del alcalde (Daniel Pézez,PP)sobre la prohibición del uso del burka a los trabajadores en edificios públicos del mismo lugar, justo cuando Galapagar estaba en un momento tranquilo en cuanto hablamos de este tema. Este piensa que haciendo a tiempo la medida, se conseguirá evitar problemas futuros.
No solo prohíbe el burka, sino también el uso de cascos y pasamontañas debido a que impiden la identificación de las personas, y como sabemos la falta de comunicación provoca, a su vez ,la falta de interacción y en general el entendimiento entre las personas dando lugar a problemas y consecuencias indeseables.
En nuestra sociedad muchas personas entienden este objeto de vestimenta como un insulto hacia la mujer española, debido a que esta, estuvo luchando mucho por conseguir la libertad de la misma en todo tipo de campos, como en el laboral e incluso en el de la vestimenta (podemos recordar la época del destape en los años 60, cuando las mujeres empiezan a ir más ligeras de ropa). Por lo tanto, muchas opiniones ciudadanas creen que es posible que se vuelva a retroceder al pasado, perdiendo la lucha que se hizo en su momento a favor de la libertad de la mujer y en contra del machismo que se ha ido arrastrando a lo largo del tiempo.
Ya que estamos haciendo hincapié en el velo, creo necesario hablar un poco respecto al mismo, para tener las ideas más claras a la hora de poder comprender y criticar dicho tema tan polémico en nuestra sociedad.
El significado de este ha cambiado a lo largo del tiempo: poco antes del surgimiento del Islam, las mujeres árabes gozaban de una posición social fuerte (podían tener relaciones sexuales libremente e incluso podían rechazar a sus maridos), pero la situación cambió durante la época de Mahoma, cuando la sociedad se hizo mucho mas patriarcada y fue a partir de este momento, cuando a la mujer le quedaron poco derechos. Estas se hicieron totalmente dependientes de los hombres y muchas llegaban a la miseria convirtiéndose en prostitutas o en vagabundas. A partir de entonces, el hiyab se utilizará para distinguir a las mujeres dignas de las que no lo eran (esclavas, prostitutas) es decir, la que mostrara el cuerpo se relacionaba con aquella que estaba sometida al hombre y la que usaba el hiyab era aquella que denotaba solo sumusión y respeto a Dios y no al hombre.
En el Corán sólo aparece siete veces la palabra hiyab y en ninguna se refiere al atuendo femenino y tampoco alude a taparse la cabeza y la cara.
Todo esto nos hace pensar que nos encontramos en una conversación realizada a través de un teléfono "descacharrado" provocándonos serias dudas sobre cómo tomar y tratar este problema, ya que vivimos en un país donde todos tenemos la oportunidad de movernos libremente y, por lo tanto, se puede vestir como se desea en el ámbito público, pero el problema es saber si el velo puede tratarse o no de una degradación de la mujer a largo plazo.
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